“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”. Daniel 12:2
Hagámonos la pregunta que la humanidad se la ha hecho desde siempre: ¿Hay vida después de la muerte?
Usualmente se reconoce la muerte como lo opuesto a la vida, pero eso no es absoluto, pues la muerte es el recurso que la vida creó para no preservarse en naturalezas caídas y sujetas al deterioro. Hay quienes dicen que no hay vida después de la muerte, para ellos, como diría el poeta, ─la vida es solo un ensayo para la muerte─.
La muerte sería como continuar desapareciendo y prolongar la inexistencia, sería el despertar de un sueño, con la esperanza de encontrarse al menos una pesadilla donde seguir viviendo, quienes dicen que no hay vida después de la muerte, no es porque hayan descubierto el final de la existencia, sino por carecer de razones para inmortalizarse.
La Biblia dice que hay vida después de la muerte, y más allá de ser Palabra de Dios, la Biblia tiene autoridad, pues quienes niegan la vida después de la muerte, mueren, mientras la Biblia sigue dando vida.
Buscando una respuesta a esta pregunta ha surgido ideas tales como la reencarnación, lo cual la palabra desvirtúa:
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Hebreos 9:27
Si la reencarnación existiera, cada nacimiento sería la llegada de un preso a cumplir una condena, que sólo logrará incrementar su culpa, la reencarnación es el recurso de quienes no asumen sus deudas ante la vida, y prefieren postergarlas, a sabiendas que no tienen como cubrirlas; si el ser humano reencarnara en un animal, a esta altura, deberían haber surgido nuevos tipos de seres monstruosos que pudieran albergar el deterioro de la raza humana.
El evangelio según San Lucas capítulo 16 nos relata la historia del rico y Lázaro, en este pasaje podemos encontrar algunas verdades reveladoras sobre el tema, especialmente respecto a quienes mueren sin Cristo.
“[23] Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno”.
1- Después de la muerte se tiene la facultad de la visión, ya no física pero si espiritual.
“[24] Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”.
2- Se tiene la facultad de hablar.
3- Se tiene un conocimiento de intuición eterna.
4- Se tiene la facultad de conocer a quienes conocimos en la tierra.
5- Se tiene la facultad del gusto.
6- Se tiene la facultad del tacto y la sensibilidad en la piel.
“[25] Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado”.
7- Se preserva la memoria de la condición vivida en la tierra.
8- Se puede aspirar a recibir una compensación de las injusticias de la vida.
“[26] Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”.
9- Hay dos tipos de personas, determinadas por el manejo particular de las condiciones vividas en la tierra. (No hay lugar intermedio)
10- Una vez muerto, no hay posibilidad de cambiar el destino eterno.
“[27] Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, [28] porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento”.
11- Se preservan los lazos religiosos, bajo las normas de la eternidad. (Padre…Abraham)
12- Se mantienen los lazos terrenales y los sentimientos de dolor y súplica por ellos.
“[29] Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos”.
13- Se tiene la facultad de conocer el poder de la Palabra, como única forma de salvación.
“[30] Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán”.
14- Se mantiene la capacidad de raciocinio e ideas particulares, y aún de la lógica religiosa.
“[31] Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”.
15- Se tiene una concepción más sensible y real de la condición humana y su relación con el plan de Dios.
Veamos ahora algunas características de la vida después de la muerte para los santos:
Apocalipsis 6:9-11:
“[9] Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían”.
1- Al morir fueron llevados al cielo. (La muerte es sólo la separación del cuerpo)
2- En el cielo tendrán la misma identidad que tuvieron en la tierra.
3- Las personas en el cielo serán recordadas por su obra en la tierra.
“[10] Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”
4- En el cielo se puede hablar sobre los pensamientos personales y particulares.
5- En el cielo las almas están unidas en un mismo clamor, a una voz.
6- Interceden ante Dios por su acción sobre el mundo, con la posibilidad de hacer preguntas y manifestar su deseo de saber.
7- Saben lo que está sucediendo en la tierra. (Saben que su sangre no ha sido juzgada.)
8- Tienen sentimientos en relación a la justicia Divina.
9- Son conscientes de haber sido mártires.
10- Tienen conocimiento de los atributos Divinos.
“[11] Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”.
11- Todos las personas mantienen una identidad individual. (Se les vistió.)
12- Se tiene un cuerpo físico. (No se viste a un espíritu.)
13- Dios les dará respuestas. (Dios dijo…que esperaran. No son omniscientes.)
14- Están conscientes del tiempo, más no dependientes de él.
15- Siguen perteneciendo a la familia de Dios. (Completar número de consiervos.)
Si hay vida después de la muerte, deberíamos depositar la confianza en Quien venció a la muerte.
Si hay vida después de la muerte, deberíamos proyectar nuestra vida hacia la eternidad.
Si hay vida después de la muerte, deberíamos asegurar lo requerido para ser preservados en la eternidad.
Si hay vida después de la muerte, deberíamos ocuparnos de que lo sepan aquellos que nos rodean.
Si hay vida después de la muerte, y la eternidad se determina aquí, nuestro silencio es cómplice de la condenación de otros.
Si hay vida después de la muerte, no deberíamos perder oportunidad para prepararnos en nuestro encuentro con Dios.
Si hay vida después de la muerte, la eternidad nos reunirá con gente que amamos para no separarnos más.
DECLARACIÓN:
– Padre Celestial, traigo mi corazón para que Tu Palabra lo llene de razones para vivir confiado en Tu amor.
– Quiero agradecerte por prolongarme la vida que me permite conocerte, soñar y tener parte en la eternidad.
– Gracias Padre por concedernos un lugar en el cielo, que jamás merecería, y que Tu Gracia me ha concedido.
– Ayúdame a librar a otros de la condenación, haz de mí un libertador de aquellos que satanás espera tener en el infierno.
– Gracias Jesús por haber vencido la muerte, y gracias Espíritu Santo por revelarme la salvación.
En el nombre de Jesús, amén.
