Por: Nahum Rosario
2 Timoteo 2:3-4 (RVR1960) 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
1- Me comprometo a mantener una fidelidad absoluta e incuestionable a mi General Jesucristo.
2- Me comprometo a no permitir nada en mí que neutralize la autoridad y el poder del Espíritu Santo en su operación.
3- Me comprometo a permitir que mis autoridades espirituales me entrenen en el arte del combate espiritual sin cuestionarlos y juzgarlos.
4- Me comprometo a responder al llamado de mi Señor Jesús para la Oración y el Ayuno a favor del Cuerpo de Cristo.
5- Me comprometo a no dejarme entretener con las asuntos de la vida, y situaciones superficiales que me alejan de mi llamado a ser un Cristiano Militante.
6- Me comprometo a no meterme en conflictos y escaramuzas a las cuales el Espíritu no me ha llamado.
7- Me comprometo a ser un buen soldado de Jesucristo manteniendo la excelencia y el testimonio de mi vida como Cristiano ante hombres y demonios.
8- Me comprometo a no huir de mi lugar asignado en el campo de batalla y permaneceré ahí hasta ganar la batalla, o mi General Jesús me libere de mis responsabilidades.
9- Me comprometo a combatir, no sólo por mis intereses personales, sino por los intereses de mi Señor Jesucristo y el Reino que yo represento.
10- Me comprometo a poner toda mi vida, mi tiempo, mis fuerzas, y mis recursos al servicio de la Causa de Jesús, Su evangelio y Su Reino.
